Asistis impávido a la muerte de mis ganas,
no advertís la pérdida,
soberbio y egocéntrico...
te olvidás de la que era
la primera vez que me viste.
Decís que miento, inconscientemente
( y de la otra manera)
que no es amor esto,
que ese sentimiento ya le he dado...
para siempre a otra persona.
No niego la verdad irrefutable en tus palabras,
yo lo sé, vós lo sabés...
y a veces hasta creo que él lo sabe,
pero finge no notarlo...
El también asiste a la muerte de mis ganas,
como una llama encendida en algún hueco de mis entrañas...
me incita, me descubre...
No me deja ir...
Y por eso me quedo, por eso insisto...
Sin él, definitivamente
la que soy para vós no existiría.
5 comentarios:
Intrincado texto, agridulce sinceridad desde lo más inmediato hasta el punto y final.
Nadie puede negarte la sinceridad del espejo, nadie puede negarte el saber hacer tangible aquello que no se desea saber.
Las razones son el alma de un tahúr o el silencio de un eco.
Beso.
Cuando la insistencia nos gana por cansancio,iremos de paso firme hacia nuestro propio cadalso???
P.D.:Cuando entre dos el lenguaje del amor se desdibuja,mejor retirarse antes de mendigar afecto,digo...
BESITOS AL MARGEN
Existes a pesar de cualquier apocalipsis.
Tú eres tú, pero no se si tendrás la suerte de te vean.
¡Qué lucidez para dar a entender una situación desoladora sin menoscabar la belleza del lenguaje!
Me sorprende, gratamente, que el poema lo hayas escrito en español rioplatense.
Muy hermoso.
Te felicito.
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