lunes, diciembre 20, 2010

Hay una extraña alquimia
en las enrojecidas pupilas nocturnas,
reunidas en torno a la música
Una especie de conexión telepática,
cables comunes por los que corren
señales etílicas.

Confieso que me gustaría
darme vuelta y encontrar tus ojos
haciéndome hervir la sangre,
certeza de deseo...

9 comentarios:

GABU dijo...

Quizàs sì...
Tal vez no...

Què nos asegura que al voltear no podamos recrear en nuestra mirada nuestros deseos??

P.D.:Serà cuestiòn de animarse,todo en esta vida pende del hilo de los riesgos que asumamos... ;)

BESITOS PENDIENTES

Ambar dijo...

Sí, pero es Aquel par de ojos, el de las descargas directas a mi piel el que buscaba...

Metáfora Espiral dijo...

La conversación muda que enlaza el deseo ....

MaLena Ezcurra dijo...

Una noche de sortilegios en busca de unas manos que miren.

Precioso relato!


Feliz Navidad dulce compañera.



M.

J A Lorca dijo...

Vera impresionante poema, son las 4 de la mañana, estaba dormido,...me desperte porque vivo con el sueño tocado desde hace años,...lleve mis enrojecidas pupilas nocturnas a por cafe para seguir leyendote,...jeje,..buanisimo....

Ambar dijo...

Metafora Zero:

Esa misma...

un abrazo

Ambar dijo...

Malena:

Gracias!!!, Feliz navidad para vós..., un placer para mí acompañarte.

Ambar dijo...

J A Lorca:

Que te digo?, tocaste mi sueño con esta visita...,Besos.

Lunna dijo...

Una pozima capaz de desatar el deseo y consumirte en una noche llena de pasion.

Besos.

Lunna.