Abrazo tu nombre como un enigma,
o un elixir que me salva del tedio,
del desconcierto trivial de la rutina.
Del frío que me da,
saberte existiendo bajo mi mismo cielo
y no poder llegar a tocarte.
Cierro los ojos
de nuevo me pierdo mirandote.
Por la noche te invito entre mis sueños...
a veces venís cálido e imponente,
siempre único, siempre amado,
siempre magnífico.
Me despierto aún embriagada en tu perfume,
y mi mente confundida
jura sin duda alguna,
que anoche,
mi cuerpo se durmió acurrucado entre tus brazos.
3 comentarios:
Que problema cuando los sueños se nos hacen tan reales,no??
P.D.:Aunque algo me indica que ese caballero de tus sueños no debe ser tan lejano a tus días...
=)
BESITOS DE ENSUEÑO
Los sueños se escapan a través de nuestros dedos y terminan siendo el tacto de nuestras palabras.
Tú eres cálido tacto.
Beso.
Siempre amanecemos acurrucados en los brazos del amor.... O estremecidos de frío dependiendo de la ocasión...
Un placer leerte
Publicar un comentario