Nació un 23 de Setiembre, una noche de tormenta, pequeño cuerpecito ansiosamente esperado por su madre.
Dijeron que estaba muerta, pero saltó a la vida.
Cabecita soñadora, cuenta su madre que desde muy pequeñita pasaba las noches mirando un punto fijo en el techo, no lloraba, ni reía , ni nada.
Mimada, sí, mimada , y visto ya de lejos diría que hasta demasiado.
Pasaron los años, la vida siguió su curso implacable, se terminaron las muñecas y empezó a darse cuenta de que los cuentos de hadas eran pura fantasía.
Se resistió a descreer de la existencia de Papá NOel y de los Reyes Magos, pero el camino de la desilusión empieza temprano y la realidad te escupe desde muy pronto sus argumentos a la cara.
La cadena de la desilusión no se hizo esperar, cambió el amor por los cuentos de hadas.
Y no tardó en darse cuenta que eso tampoco existía , y aún más...
era muy doloroso.
Pero no desistió, enamorada del amor , amó y se equivocó...
Volvió a levantarse y a quebrar una lanza por los sentimientos.
El dolor le partía el pecho, los pensamientos atormentaban sus días y sus noches.
Dos veces le tocó a ella traer también a dos nuevas personitas al mundo, aún temiendo y dudando si aquella noche de tormenta se hubiera quedado aquí si hubiera sido optativo.
Siete años cerró la puerta a las sensaciones, y a todas las razones para estar viva.
Siete años lloró cada una de sus noches silenciosas.
Unos cuantos años odió profundamente las manos que la tocaban.
Solo la sonrisa , los abrazos y el amor desmedido de esas dos personitas la salvaban y de vez en cuando la traían de vuelta a la vida.
Un día recibió esas justas palabras, las que necesitaba para darse cuenta que existía algo más que la frustración de seguir existiendo.
Y decidió intentar vivir, hizo las maletas, se llevó a las niñas, volvió a intentar....
Pero ya no era una niña, y las responsabilidades eran muchas, la presión era demasiada.
Otra vez intentó amar y otra vez perdió sin llegar siquiera a decir te amo.
Entonces pensó que definitivamente las hadas no existían, que todo era nada...., y se perdió entre la gente, entre los días, en el mundo insensato.
Solo una vez en su vida había dicho te amo, ya hacía mucho que había prometido jamás volver a decirlo...., decidió que era muy evidente que a la gente no le interesa ser amados.
El desengaño se volvió bandera.
Pero 27 años despues de aquella noche de tormenta , ella se encuentra a si misma lapicera en mano, llorando de pura alegría, agradeciendo existir para llegar por fin al momento de creer de verdad, de creer en serio.
Con 27 años..., volvieron a cobrar sentido las fantasías en sus ojos, los cuentos de hadas se han vuelto lógicos de improviso, cuando por las noches su cuerpo se desmaterializa y se confunde en el aire para ir a buscarlo, mientras lo piensa, mientras lo sueña.
Su aliento viaja para acariciar aquel cuerpo que ama hasta el infinito del sentimiento.
Al reverso de sus ojos solo la imagen de él puebla su mente y en sus oídos...,
resuenan a cada instante sus palabras.
A los 27 años, esta mujer, se ríe sola al recordar a esa persona que en tan poco tiempo ha logrado darle un sentido a su vida, a esa persona que parece haber vivido todo el tiempo a su lado.
El encuentro era solo cuestión de almanaques y tocó que fuera Julio del 2005...
A los 27 años, esa niña desencantada sale desde dentro de esta mujer y da fé de que el milagro del amor existe.
A los 27 años conoce el amor, y vuelve a nacer, esta vez con un nacimiento aceptado por ella misma, festejado por ella!
Un nacimiento querido , añorado, no importa ya todo el desengaño, ni las otras manos, ni los otros ojos , ni los otros labios.
Ha nacido de nuevo,
con el alma limpia y completamente tuya.
Ser feliz hoy ha descubierto :
que era solo cuestión de almanaque para poder encontrarte...
y tocó que fuera Julio del 2005.......!!!!!!
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