Cuando querer estar es tan dificil,
estar en el lugar elegido,
sin saber bien de que se trata.
Hasta que punto eso puede hacernos daño,
hasta donde llegará....
nuestra autoflagelación.
Cuando un nombre es mucho más que la unión de letras,
pero el tiempo se hace corto,
juega con nuestras sensaciones,
altera nuestra visión más objetiva,
destroza sueños,
y los vuelve a crear aún más fuertes.
Entonces detenerse a pensar parece inadecuado,
pero no podemos evitarlo,
y el enredo es irrefrenable,
el remolino de ideas,
la caída imparable,
ser, estar, vivir, querer, sentir,
una y otra vez,
palabras y más palabras,
el sueño no llega,
la noche nos alimenta la mente,
y la almohada parece hablarnos en voz baja.
La sencillez del hecho consumado,
ya no hay vuelta atrás,
el arrepentimiento no vale,
y ni el más docto,
encontrará explicación o excusa,
lo suficientemente válida.
La sonrisa del espectador que no puede hacer nada,
el guión ya fue escrito,
los actores están en escena,
solo resta esperar el desarrollo,
imaginar el desenlace.
¡Que gran tragicomedia esta vida!
pero que saludable ejercicio.
7 comentarios:
1, 2, 3....., probandoooooo
que bonito saber que no son discriminados aquellos que no tinen cuenta blogger
un cambio al negro, no pinta mal..
También por estos lados la leo.
Me alegro que recuperaras tu blog...=)
Toda perdida conlleva su propia ganancia. Necistamos siempre estar dejando atrás cada paso que damós para poder entrar en el siguiente.
Eso es camino, caminante.
En beso.
-Enrique, ahora desde México-
Eduardo:
prometiste un comentario serio,... lo espero, jajaja, no.... está bueno igual.
Señor kark,
me alegra mucho que le gusta el cambio, en relidad estaba pensando en el color uva pero no sé!......
Ya sabe quién:
A vós...., ya te lo dije...,muchas gracias, muchas, muchas.
Albus!!!:
Todo un placer tenerte por aquÃ.
Enrique:
¿desde méxico???, a eso se debÃa tu desaparición, bueno espero saber algo más.
Un beso.
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