Un solo ritual para esta noche,
me acomodo en tu pecho
siento tu olor apoderandose de mis ansias
te imagino suave y caliente.
Con ese olor áspero de hombre
y esa suavidad en las manos
capaz de incendiar este cuerpo llagado de esperas.
Me resbalo por tu cuerpo,
vós podés sentir que vibro a tu ritmo
y yo puedo sentir tu piel
despertando a mi tacto.
Te dibujo recorrido infinito de mi boca
detenida en tus puntos más sentidos...
sin prisa.
Detallista de gemidos
voy a identificar tu placer
y reproducirlo por un millón.
Hay una noche en mis sueños
en que la geisha dormida
solo está para servirte a vós.
Venís?
Quiero ser sólo tuya por una noche.